Misión y Visión de SUPERAMINOR.

Salimos a la luz en el año de la Pandemia, contra viento y marea. Salimos para buscar la luz que nos oriente en la reflexión sobre el arbitraje deportivo, su formación, su deontología, su sentido en el mundo del deporte: federado, recreativo, profesional.

Unidos pretendemos compartir las experiencias. Buscamos la verdad. Una verdad compartida, una verdad de perspectivas que nos ayuden a construir toda la complejidad de la realidad, la realidad del arbitraje deportivo. Una actividad que va desde la vocación, el ejercicio de una actividad recreativa, o de una actividad económica, o la realización del sentido de la justicia [Ius ad adduccere Umpire].

Pretendemos que cada uno encuentre la expresión personal e enriquecedora de su propio estilo. Un estilo basado en herramientas Técnicas aprendidas y dominadas, como letras, como sílabas de un modo eficiente y disciplinado de ejecutar el arbitraje. Logrando que con el dominio de la técnica arbitral, con el dominio de las letras que estructuran el ejercicio del arbitraje, cada uno pueda expresar un discurso creativo, integrador, diferenciado, de una misma gramática. La gramática de la justicia deportiva. Una gramática expresada como disciplina en la Técnica, inteligencia, en su aplicación e intuición, para adaptarse eficientemente a la realidad del Juego. Estos son los parámetros de nuestra metodología y el sentido de nuestra misión.

Entendemos esta página como un punto de reunión de la experiencia de aciertos y fracasos de personas que aman el arbitraje y que ponen, dicha experiencia, a disposición de los demás. Bien para que no repitan sus errores, bien para transmitirle sus aciertos. Esta es una página de un Equipo de personas, aglutinadas entorno a la idea de formar, informar y conformar en el arbitraje. En la idea del aprendizaje colaborativo, en el que todos aportan para mejorar el ejercicio y disfrute del arbitraje, como experiencia personal enriquecedora. Trabajar SIEMPRE como un EQUIPO es la base del trabajo formativo y la expresión de lo que se pretende transmitir a lo árbitros. TRABAJAR SIEMPRE EN EQUIPO, «IN UNUM, PLURIMAM ET DIRVERSUS».

Remarcamos la disciplina en una manifestación de la diversidad como, una dialéctica de nuestra filosofía en la que cada uno se encuentra así mismo expresando su estilo personal; dejando su huella, aportando aquello que mejor sabe hacer, sintiéndose satisfecho de que contribuye a realizar el mejor arbitraje; formando parte de un equipo dónde cada uno contribuye a complementar al otro, en el respeto y la admiración mutua. Las capacidades, las potencialidades individuales, sin enfoque, sin dirección y sin sentido se diluyen en una explosión estéril de vanidad, que a menudo, no contribuyen al bien común, ni propio. Por otro lado la capacidad de construir un entorno de crecimiento y de ayuda mutua permiten el desarrollo completo de las personas, como así ya lo expresó Aristóteles.

Armar esta página, generada desde sus propias entrañas, como un ser vivo, que ha de nacer, crecer, buscar su sitio, desarrollarse, y aportar, para dejar su huella; no será una tarea fácil. Pero los que estamos detrás de esta idea llevamos ya un tiempo juntos, unos más, otros recién incorporados y buscando que se sumen otras experiencias exitosas y fecundas que ya existen en el mundo del arbitraje. Voluntad de crecer, voluntad de revindicar, voluntad general de expresar, la experiencia del arbitraje deportivo. Una visión del mundo, como una filosofía de vida en el que la autoridad es servicio. Esto no será un camino fácil. Chocará con aquellos que han hecho del arbitraje una expresión fanática del autoritarismo o de un concepto mercenario. Frente a ello queremos mostrar que en la diversidad hay más y mejores respuestas a los problemas que enfrentan los árbitros, que la autoridad solo tiene sentido si favorece el juego en el deporte, un juego direccionado, no por nuestra autoridad, sino por el sentido de la justicia. Frente al concepto de mercenarios, debemos de anteponer la idea cosmopolita de la racionalidad, una racionalidad al servicio de todos, del bien común, de los que juegan, de los que organizan, de los que posibilitan que se den las condiciones del deporte. Un Árbitro solo tiene sentido como servicio a un colectivo que quiere desarrollar un deporte y al margen de esta realidad, no es un árbitro, es alguien que intenta arbitrar desde lo arbitrario.

Mientras no entendamos el sentido de la humildad del servicio, de la humildad inteligente para reconocer que no lo sabemos todo, y que necesitamos seguir aprendiendo, no lograremos adaptarnos a la realidad dinámica del deporte, a la realidad evolutiva, en continuo crecimiento y cambio. Dónde lo que parecía imposible, de repente se hace posible. Esta no es una página para la conformidad, la conformidad del arrogante que cree que ya lo sabe todo y cree que no se puede progresar más. Para el derrotista al que los límites le llevan a estancarse. Nosotros no nos conformamos, creemos que siempre es posible el progreso, creemos que todas las personas pueden mejorar. Creemos que los ritmos son distintos, pero los ritmos de cada persona, pueden alcanzar los niveles de la excelencia.

Imaginación en la búsqueda de nuevas técnicas, de un modo más inteligente y eficiente de interpretar las reglas. Disciplina en la técnica, en el trabajo, en el marco de las reglas del juego, buscando su sentido en el desarrollo del juego y el progreso y mejora del mismo. Crear soluciones imaginativas, cuando la interpretación de las reglas del juego no son capaces de dar una solución a una realidad, que se escapa siempre a la previsión de lo hasta ahora imaginable. Imaginar lo inimaginable, para crear soluciones técnicas e interpretativas más eficientes; conforman la filosofía del deporte: citius, altius et fortis (más rápido, más alto, más fuerte). Superarse a través de la imaginación es una de las claves de nuestro trabajo. IMAGINAR LO INIMAGINADO.

No importa lo que pretendas ser. No importa si no quieres ser árbitro u Oficial del Juego. Aquí encontrarás conocimiento, diálogo para encontrar los que buscas, perspectivas diferentes de una misma realidad, el DEPORTE. Te pedimos humildad y respeto. Humildad para aceptar los nuevos conocimientos y respeto a lo que muchos han aportado, desde una reflexión trabajada, autocrítica y reveladora. Tanto si eres alguien ajeno al deporte como si eres entrenador, jugador, espectador, árbitro, anotador o un simple curioso. Te brindamos la oportunidad de adquirir conocimiento del arbitraje y de la oficialía de los juegos. Esta es una oportunidad para crecer en el conocimiento, para incrementar el acervo cultural. Para tratar de comprender a esas extrañas personas que deciden ser árbitros u oficiales del juego. Para acercarse a su realidad y encontrarnos en una empatía humana. Matricularse en estos cursos es buscar información, formación y conformación.

Organizarse, buscar el orden en la acción formativa, coordinando las acciones, secuenciándolas correctamente para que la formación y el aprendizaje sea efectiva, es un principio pedagógico necesario para lograr un aprendizaje eficiente . Esta página pretende ser una estantería de información. Que recoja las experiencias, conocimientos y sabiduría de personas dispuestas a compartir y adquirir conforman el aprendizaje colaborativo del que esperamos ser un referente. Un aprendizaje cooperativo dentro de un marco disciplinado por una hermenéutica compartida, dispuesta a evolucionar, dentro del rigor y la fidelidad al reglamento de juego. Buscamos Formar y la formación es ante todo orden para lograr metas de superación.

Relacionar los conocimientos, las experiencias, las instituciones formativas y las instituciones deportivas tiene que marcar la dirección de nuestros objetivos. Pretendemos estar abiertos a encontrar nuevas relaciones que favorezcan la sinergia de crecimiento, de progreso y de rigor. Llamamos a todos los formadores de árbitros que quieran compartir y estén dispuestos a aprender a que se unan a esta página sin condicionamientos deportivos, dogmáticos, o de prejuicios. Esperamos que todos encuentren aquí un espacio de investigación, de introspección, crecimiento formativo y lograr progresar y superarse. Superarse desde el reconocimiento de la carencia del punto de partida, ponerse metas de superación. Cuando Sócrates nos enseñó su sentencia «solo sé que no sé nada», nos mostró que el camino de la sabiduría está en reconocer que siempre nos faltará por conocer la mayor parte del conocimiento, que está esperando a ser encontrado, reconocido, aprendido, expresado. Superarse desde el principio, un principio de carencias [Minor] hasta una meta, un final de superación [Supera]. SUPERAMINOR.